Controla tu espacio en Internet desde tu Data Center

La presencia de una empresa en Internet es a día de hoy indispensable para que el negocio tenga un futuro. Pero estar en la red de redes no es sólo tener una página web que muestre los productos o servicios de la compañía. Detrás de esa imagen online externa se esconde todo un entramado de datos que hay que saber gestionar desde un buen Data Center o centro de procesamiento de datos.

La cantidad de datos que lleva asociada la digitalización de una empresa precisa de la contratación de unos servicios de mantenimiento para que la información esté siempre a buen recaudo. La gestión y procesamiento de estos datos ha de hacerse con las herramientas adecuadas para que se garantice la prestación de los servicios tanto a los clientes, como a los proveedores y a los propios trabajadores.

A través de un buen Data Center se tiene que poder gestionar el dominio de tu web, el alojamiento en un servidor, las cuentas de correo corporativas de la empresa y las bases de datos necesarias para el trabajo diario. Toda esta información no puede dejarse al alcance de cualquiera porque ninguna empresa puede permitirse perder unos datos tan valiosos.

Los imprescindibles en un buen Data Center

  1. Registro de dominios. Ser el propietario de la URL que identifica a tu empresa es el primero de los objetivos de una marca que quiere estar en Internet. El nombre de la empresa, seguido de la extensión adecuada, será la primera garantía para que tus clientes te encuentren en la red. Existen muchos tipos de extensiones: la genérica como .com, .org, .net, etc; la geográfica, que indica el país o región donde se ubica la empresa como .es, .fr o .cat; o las extensiones temáticas, que ayudan a la descripción del tipo de negocio, como por ejemplo .tv, para empresas de televisión o .travel, para agencias de viajes. Escoge bien la tuya.
  2. También es recomendable que la empresa pueda gestionar sus servidores DNS, que son los que permiten traducir el nombre del dominio en una dirección IP. Asi como, disponer de un Whois privado para que nadie tenga acceso a los datos personales asociados al dominio: nombre, email y número de teléfono.
  3. Alojamiento en un servidor. La información que incluye una web ha de estar alojada en un servidor o hosting. Por eso, el Data Center ha de garantizar un hosting con capacidad suficiente para que la web se cargue con rapidez y no se produzcan caídas del servidor. El alojamiento profesional Linux es el más seguro que se ofrece actualmente.
  4. Servidores virtuales compartidos o dedicados. Según el tamaño de tu empresa y la capacidad de alojamiento que requiera, se puede optar por servidores compartidos, en los que el espacio disponible se reparte entre varias firmas, o los servidores dedicados, de uso exclusivo para acoger los datos y la información de una sola empresa.
  5. Cuentas de correo corporativas. El servidor que contrate tu empresa también ha de alojar todas las cuentas de correo asociadas a tu dominio, que necesites. Además, es fundamental que la gestión de estas cuentas: altas, bajas, redirecciones, etc. esté en manos de la propia empresa, a través de un panel de control sencillo, que ser más ágil y no depender de terceros.
  6. Base de datos. La información asociada a la propia página web no es la única que se puede guardar en el servidor. Además de las bases de datos propias de los CMS, es muy útil la creación de bases de datos que incluyan cualquier cualquier tipo de contenidos necesario para el trabajo diario de la empresa: fichero de clientes, proveedores, compras, etc.

En definitiva, el espacio en Internet para alojar toda la información online de tu compañía ha de estar gestionado por profesionales que te garanticen, en todo momento, la seguridad y protección de un buen Data Center.

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